Himno a Juliaca

Himno a Juliaca
Juliaca hervor de voluntad
alma tendida al porvenir
tus clarines de luz del sol
anuncian tu laurel


Azangarino Mula Lunthata


Cerrito de Huajsapata




Cerrito de Huajsapata
testigo de mis amores - bis
tu no más estás sabiendo
la vida que voy pasando. - bis
Un besito y un abrazo
a cualquiera se le da - bis
al rico por su dinero
al pobre por su cariño. - bis
Te acuerdas cuando en las tardes
contemplaba tu hermosura - bis
desparramada la dicha
naufragada la esperanza. – bis

Baila no más vida mía
baila que te pagare - bis
una rosa en cada mano
y un clavel en pie. - bis

Cerrito de Huajsapata
testigo de mis amores - bis
tú no más sabes que sufro
tú no más sabes que lloro. - bis

Con tus flores amarillas
cerrito de Huajsapata - bis
olvidaré para siempre
el nombre de aquella ingrata. – bis

Bailemos alegremente
zapateando fuertemente - bis
al son de la mandolina
que toca Néstor Molina. – bis
 

Serpentina roja





Serpentina roja del cariño
que envuelves el alma y todo el pensamiento
de la palomita a quien estoy mirando
con insistencia y tanto afán
de la mujercita por quien estoy sufriendo
desde hace rato
llevo el alma prendida con pasión.

Esta melodía de admiración
es para ti
te dedico negra esta canción
con todito el corazón.

Cuando me contemplan tus ojitos
preciados querubis negros de fantasía,
mi corazón enterito tiembla de amor
mi alma se agita con gran pasión,
desfallece mi vida me siento morir
y es arrastrada por desbordante
y ardiente pasión.

Esta melodía de admiración
es para tí
te dedico negra esta canción
con todito el corazón.


                                  JOSÉ PARADA MANRIQUE.
 

Huajcha Puquito



Huajcha Puquito me llaman todos
porque no tengo padre ni madre
solo, sólito había quedado
en este yerno del altipampa.

Por eso cuando la noche llega
mi voz doliente la elevo al aire
mis tiernas alas agito al viento
en busca de mis perdidos padres.

Que voy a hacer, soportaré
la amarga vida que estoy pasando,
pucuy, pucuy, siempre diré
llamando a mis perdidos padres
apiádate cielo de mí
si eres divino y leal
sácame de ésta orfandad
te pago mi corazón.

Alguna deuda estoy pagando
algún orgullo que no lo tuve
clemencia pido al Dios Eterno
por mi desgracia fatal y triste.

Mi triste vida, Ay se desliza
entre peñascos y frías cumbres
sólo cantando calmo mis penas
penas que nunca, jamás se acaban.
Qué voy a hacer... etc.